Estimados ciudadanos y
ciudadanas de Pooltron City:
Son estas unas fechas
especiales en las que en mi condición de alcalde de la ciudad debo dirigir unas
palabras a todos y todas los y las habitantes de nuestra querida ciudad.
Sin duda, son muchos y
muchas de ustedes, queridos lectores y queridas lectoras, los y las que me
conocerán de otros relatos e historias. Otros y otras habrán oído hablar de mi
persona y me mencionarán con mal disimulado fastidio ante la habitual y abusiva
cita con las arcas municipales, las eventuales y arbitrarias notificaciones
judiciales y los muchos desencuentros con la incompetente y sorda
administración municipal que yo dirijo.
Sin embargo, en estas
fechas, mi pequeño corazón se retuerce y gime agonizante asediado por muchos y
buenos sentimientos que hacen que me sienta más cerca de vosotrosy vosotras,
estimados y estimadas lectores y lectoras.
Sé que en estos momentos
muchos de vosotros y vosotras, plebe e inmundicia general que habita las
malolientes calles de Pooltron City, os estáis agarrando con fuerza a la silla.
Estáis esperando grises noticias que os exigirán vaciar vuestros bolsillos y
vuestras carteras para satisfacer las demandas municipales. Bien... esto es
cierto. Vamos a exigir nuevos y mayores sacrificios. Sin embargo, pido toda
vuestra comprensión ante un nuevo año de austeridad. Nos duele con todo corazón
el cierre de determinados servicios esenciales y el aumento de impuestos
municipales. Pero creo expresar la opinión generalizada de toda la ciudadanía
cuando justifico estas nuevas medidas de contención. El equipo de gobierno
municipal se ha visto obligado a tomar, una vez más, nuevas decisiones
impopulares, pero totalmente necesarias y obligadas por una coyuntura
desfavorable de crecimiento ralentizado.
Las necesidades
municipales se han incrementado de forma exponencial. Durante las anteriores
legislaturas, las partidas destinadas al mantenimiento de la representación
municipal se habían mantenido en una dinámica estable de contención. Mi querida
esposa, la señora Ruth Coiffeur, ha establecido unos niveles de exigencia
mínimamente aceptables y, lo más importante, estables. Sin embargo, la reciente
contratación de una nueva y exuberante secretaria ha supuesto un aumento
considerable en la partida presupuestaria destinada al capítulo de
"Matrimonios, amantes y demás devaneos de la oficina de la Alcaldía".
Por último, y derivado de un ciclo regresivo que ha supuesto un notable
descenso de mi popularidad, el capítulo correspondiente a "Escoltas,
protección y matones varios al servicio personal del señor alcalde y su
protección" exige un esfuerzo creciente y proporcional de inversión
financiera.
Espero, por tanto,
estimados y estimadas lectores y lectoras, que alaben la sinceridad y la
transparencia de mi gestión. Comprendo lo impopular de las medidas adoptadas
por mi equipo de gobierno. Pero pido la complacencia de vosotros y vosotras,
lectores y lectoras, ciudadanos y ciudadanas, y votantes en última instancia.
Al fin y al cabo, todos y cada uno de vosotros y vosotras, tomaríais la misma
decisión en mi situación. Yo robo diez porque puedo robar diez; vosotros sólo
robáis uno porque es lo único que podéis robar. Mientras tanto, mientras lleno
mis bolsillos con vuestro sufrido dinero, os dejo entregados a los placeres
mundanos que silencian vuestras bocas y ciegan vuestros ojos, que os apoltronan
en el sillón mientras difrutáis de estas hermosas fiestas regadas con sidra
barata y amenizadas por marisco congelado de baja calidad (en el mejor de los
casos los más afortunados y afortunadas).
Feliz Navidad a todos y
cada uno de vosotros.
Con todo mi afecto y
cariño, el alcalde de todos y todas vosotros y vosotras, Frank Meadows.
Luis Pérez Armiño
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