viernes, 28 de febrero de 2014

Eva, sigue pecando..., de acto y de facto.



Esta es la historia de Eva. Para los evolucionistas, la que se casó con un homínido. Para los creacionistas, fue la que se casó con Adán. Lo cierto es que esto no tiene excesiva importancia, pues a Eva la fue igual de un modo u otro. Por ello le llamaremos Homínido-Adán, a él. Eva era y es una esclava, pero solo de cuerpo. Veía impasible como aquello que no entendía el homínido-Adán lo llamaba Dios, y todo aquello que le molestaba lo decía Eva. O eso así se entiende, pues descargaba con ella toda la ira.

El homínido-Adán creó, con su negligente prepotencia, leyes y normas que subyugaban a Eva a sus deseos. Y Eva a veces las creyó, en otras ocasiones no, pero las acató. Observaba impasible como el homínido-Adán yacía con otras evas, y lo veía normal, así se lo enseñó la Eva madre. Ella seguía soñando. Pero no debía sucumbir a sus deseos, por fuertes que fueran, pues en ello le iba la vida. También tenía miedo, porque sus hermanas pensaron y decidieron actuar en base a su sentimiento, sus conocimientos; decidieron ser libres... y fueron quemadas; ¡brujas!, las dijeron...

Así Eva aprendió a someterse a la voluntad del homínido Adán. Pero ella soñaba, y lo hacía con fuerza. Pues es sabido el temor que el homínido-Adán tiene a Eva. Ve en ella el sentimiento, la capacidad de reflexión, la síntesis y valoración que él no es capaz de percibir. Homínido-Adán tiene más fuerza física, pero se da cuenta que eso no es suficiente para poder gobernar eternamente.  

Homínido-Adán decide todo sobre Eva, incluso la adoctrina para que eduque a sus pequeños con su misma tesis. Decide sobre su cuerpo, su mente, sus inquietudes, si debe tener o no a sus cachorros, sin pararse a pensar, en ningún momento, sobre lo que Eva piensa. Pero Eva es libre, piensa, sueña, y a veces siente que hay por algún lugar un homínido-Adán, que ni es tan homínido ni tan Adán.

No está lejos el día que Eva cobre su importancia, y con tal fuerza saldrán esos sentimientos, que todos los homínidos-Adán tendremos que escucharlos. Pero lo mejor de toda esta historia, es que el hombre sueña con ser el único para la mujer, y la mujer sueña con que el homínido-Adán no es el único.

Dedicado a todas las evas que sueñan con un hombre y duermen con homínido-Adán

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