martes, 14 de febrero de 2012

¡Justicia bizarra!


Lección I. La prevaricación

prevaricación.
(Del lat. praevaricatĭo, -ōnis).
1. f. Der. Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.

De esta forma tan sencilla es como la Real Academia Española define el término de prevaricación. Pero para entenderlo en toda su extensión y magnitud quizás no esté demás poner algún ejemplo práctico. Si un juez ordena de forma ilegal escuchas telefónicas para inculpar a los sospechosos de un caso, se entenderá como un delito de prevaricación. La última sentencia  fijada por cometer este tipo de delitos fue de once años de inhabilitación. Se consideró una “sentencia  limpia” por parte de alguno de los magistrados que la dictaron.

En base a lo anterior, por prevaricación entendemos la mala actuación a sabiendas de que lo es, de que se está cometiendo un acto de mala fe, en definitiva, obrar mal con conocimiento de que así se está haciendo. Si lo que estoy haciendo está mal y continuo, soy culpable de prevaricación. Pero establecer un delito de prevaricación es muy complicado, no siempre aquello que parece como delito está contemplado como tal. Nos vamos a encontrar una serie de excepciones que a continuación expondremos.

No se considera como prevaricación el justificar la invasión de un país aludiendo a unas armas de destrucción masiva que se sabe de sobra no existen. Este caso en concreto es especial, porque dio lugar a una guerra de agresión, con crímenes de guerra y crímenes en contra de la humanidad, a que me sonaran estas tres acusaciones, a que me sonaran…

No se considera prevaricación el participar o por lo menos conocer los asuntos sucios y corruptos del Gobierno que diriges. Entre estos delitos tenemos la creación de grupos antiterroristas, malversación de los fondos reservados, etc. En este caso tampoco se contempla ni como prevaricación ni como delito.

No se considera prevaricación el mentir de forma flagrante y descarada sobre la situación crítica, y muy crítica, del país y mantener durante  dos años la mentira, en vez de ponerse a trabajar inmediatamente en el asunto. En este caso se prefirió pensar que no hay mal que cien años dure y esperar a que el tiempo lo cure todo.

No se considera prevaricación cualquier acto de cobardía abandonando el puesto de Gobierno a sabiendas de la negativa repercusión que podía tener esta acción en una recién inaugurada democracia.

No se considera prevaricación mentir descarada y descabelladamente al asegurar que no se van a subir unos impuestos, que está claro que van a ser subidos una vez se esté en el poder.

Espero que con estos ejemplos quede claro a todo el mundo lo que es la prevaricación, porque lo que es yo, no me enterado de nada.

2 comentarios:

  1. Hay que proponer a la RAE una nueva deficinión,
    no se. Algo así como "motivo o escusa para desabilitar o quitarse de encima algo o alguien que produce una gran molestia y o escozor en lo más interno y profundo del ano español"
    ¿Suena un poco grosero no? jj

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  2. No es que suene grosero, sino que vivimos en un mundo grosero.

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