martes, 13 de noviembre de 2012

Sobre la incertidumbre



¡Ya vienes a por mí! Tantas veces te deseé en el pasado y desoíste mis peticiones ¡Ahora te acuerdas!, ¡maldita ingrata! Ya no eres bienvenida ni oportuna. Apenas te recuerdo y cuando eso ocurre odio me provocas.

El tiempo se ha acabado y no ha de ser suficiente la bondad del hombre para cubrir su infamia. De las entrañas de la tierra y los confines celestiales se desatará una furia que castigará a pecadores e inocentes, a pobres y acaudalados. No importará cual inmensa sea tu bondad y por la afrenta de otros serás castigado.

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