Esclavo de la noche, llegue a caer,
en un indómito y maquiavélico amanecer,
cegador, pero no tanto, como para no observar
que prefiero ser ermitaño que un ser social
Hipocresía insana,
que te hace creer
que tienes un significado,
sin explicarte para qué
¿Qué es esto que me haces?
no estoy preparado para despertar,
y mucho menos, en este extraño lugar
No es lo mio deleitarme con color,
lo negro es hermoso, elegante y sinuoso,
todo, se ve igual, con ojos clarividentes
y es mucho más difícil aparentar
Dejadme seguir durmiendo,
pues es más hermosa mi pesadilla,
que vuestra triste realidad
Es mi cárcel de oro, mi destierro, mi verdad,
de donde vengo y quiero regresar,
del resto que me corresponde, mi parte regalo,
cójala pues, quien la quiera aguantar
¿Cómo se puede vivir con esa parquedad?
¿vivir tan apretujados y sin respetar?
ni contigo ni sin ti puedo estar,
esa es vuestra única verdad
A mi mundo escapo, sin acritud,
pero no quiero participar del mal,
quiero ser íntegro, y además,
muestro respeto a mi salud mental
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