Rouco Varela, arzobispo de la archidiócesis de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, nos ha sorprendido con unas, cuantos menos, curiosas palabras. Ha hablado de
solidaridad para salir de la crisis, el que lidera una
institución que percibe una asignación estatal de 13.266.216,12 euros mensuales,
o, para que asuste más la cifra, 159.194.596,8 euros anuales,
eso que se sepa; amén de negocios propios, exención de impuestos y otros
derechos de pernada más propios de la edad media. Eso sí, que no se diga que no
son caritativos, destinan una "más que generosa" partida de sus ingresos a labores sociales
como la que desempeña Cáritas, y… ¡listo!, ya cumplieron con el hambriento y el
desposeído. Da “gusto” oírles hablar de solidaridad cuando tienen uno de los
mayores negocios que hay en este mundo, fundamentado, por otro lado, sobre los pilares
del fraude y el engaño. También da “gusto” ver como se recrean en su burla al desprotegido;
no olvidemos que su base económica parte del bolsillo de aquellos con los que
hay que se solidarios, ¿verdad señor Rouco?
El segundo asunto de hoy no deja de ser menos hilarante. El
ministro de Guindos pide moderación en la subida de sueldos de los directivos, consejeros, delegados, altos cargos, etc., en referencia directa a las empresas que cotizan en el IBEX.
Asegura que en los tiempos delicados que vivimos hay que atender a la ética y
la solidaridad ¡Qué de solidaridad se reparte hoy! Cuando hablamos de
empresas del IBEX, como no, nos referimos también a los bancos y demás
entidades financieras, aquellas a las que se las va a prestar un “porrón” de
miles de millones de euros y cuyos intereses pagaremos todos. No sean malos
señores consejeros, no se suban ustedes el sueldo que ya se les presentará
alguna otra oportunidad para llenarse las carteras.
Pero como no hay dos sin tres, se oía en los telediarios
otra referencia a la solidaridad y la protagonista de tal noticia salió a la
palestra como acostumbra a hacer, sin maquillaje. Merkel pedía solidaridad con
la banca española para que no se pongan problemas a la hora de conceder los
créditos que necesiten, total los intereses los paga el pueblo español. No quiero ni pensar como será de enorme la cifra que se
les adeuda a los bancos alemanes por parte de los españoles. Esta gran señora,
atendiendo a la diplomacia y afabilidad que la caracteriza, ya se solidarizó en
su día con el pueblo español, al que vio muy ocioso y falto de actividad;
recomendando al Gobierno que ampliase los días de trabajo en España como cura a
la dolencia.
Hay que ver lo preocupados que están en Europa con todos
nosotros. Mientras el resto del mundo intenta sacarnos del pozo negro los
españoles hacemos gala de una insolidaridad apabullante ¿Cómo se nos ocurre
salir a manifestarnos? A veces no se entiende la labor del político, pero si le
queda una pensión vitalicia por siete años de trabajo por algo será… Es muy
difícil hacer comprender a la chusma egoísta y mezquina que si no come hoy y si
el banco le embarga el piso es por bien de la Nación y esto solo es entendible
desde el sacrificio del pueblo y el rescate del sistema financiero. ¡A ver si dejamos de protestar de una vez!, y nos ponemos a ¿trabajar?, que hay que pagar el rescate financiero si queremos vivir en un mundo mejor. Cuando
llegué la recuperación, los pocos que queden se darán cuenta que el esfuerzo ha
merecido la pena.
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