miércoles, 4 de julio de 2012

Prefiero ser minero que español


Finalizada la Eurocopa y acallados los gritos de ¡yo soy español!, pues no hay más razón para gritar eso, volvemos a la triste realidad. A la realidad de soy español con la “boquita pequeña”, con la boca que no grita, sino que calla y otorga. La realidad de que no hay más orgullo como español que mostrar los logros de la selección de fútbol. Esa realidad que no nos da alegrías y que parece avergonzarnos, la del mutismo y la impasividad. No entiendo como se puede unir una nación con tanta fuerza para apoyar a once tíos, o 23, que más da, corriendo detrás y aporreando un trozo de cuero y no tengamos el mismo arrojo para hacer lo propio con el partido que están jugando los mineros, por poner un ejemplo.

España ganó la Eurocopa. Los jugadores cobraron sus primas y honorarios. Toda España está feliz y contenta, con hambre y viviendo en la miseria, pero feliz y contenta. Y ahora ¡qué?, ¿mantenemos dos años de ilusiones hasta llegar al mundial de Brasil? Oigo a los futbolistas decir que este es un triunfo de toda España, ¡pues repartid el dinero que habéis ganado con los menos favorecidos! Excluyo de este comentario al bueno de Iniesta. Ya de por sí jugar en la selección española debería de ser vocacional, debería de brotar el orgullo de representar a España sin cobrar dinero alguno. No son precisamente los futbolistas, con lo que les pagan lo clubs, quienes necesiten de incentivos económicos para representar a su país.

Pero volviendo al argumento inicial… ¿Qué pasa ahora? ¿Nos volvemos a sentar cómodamente a ver que pasa con un país que hemos dejado en unas manos que sufren de Parkinson? O empezamos a animar y a jugar los partidos que realmente son importantes. Esos partidos que juegan los mineros y todas esas personas que están sometidas a la crueldad económica del neoliberalismo. Los partidos que juegan los parados para llegar a fin de mes. Esos son los partidos que deberíamos de ver. Y gritar alto y claro al Gobierno, que no al resto del mundo, ¡yo soy español!

Ahora pretenden vender al exterior, utilizando para ello los logros de la selección española, la Marca España. Esto sirve para realzar a las empresas españolas en el exterior, o eso he entendido. No somos ninguna marca, todo lo contrario, somos personas, un espíritu, alma, conciencia, y por culpa de políticos y bancos, sufrimiento, desdicha y miseria. Yo no llamaría a eso Marca ¿Solo importa los intereses comerciales? Entonces que no nos pidan más esfuerzos y que vayan a subir el I.V.A. a los empresarios de la Marca España o en su defecto a su **** *****.   

Quiero con esto despertar conciencias y dar mi más absoluto apoyo a aquellos que luchan por sus derechos. En especial dedico estas palabras a los mineros, a los cuales admiro por el pundonor y la tenacidad con que defienden lo suyo. Si todos hubiésemos actuado de la misma manera, ahora el Gobierno estaría rescatando españoles y no bancos.

Voy a ser populista. Para el futbol todos somos españoles. Pero para lo que realmente nos atañe son mineros, trabajadores de siderúrgicas, albañiles, etc. Para defender los intereses de los que vivimos y sufrimos en este país ¿no hay gritos de ¡yo soy español!? Pues yo prefiero ser minero que español. A ver cuando entendemos que España no es una bandera ni un himno, políticamente incorrectos por otro lado. España somos los españoles, el pueblo, y no las enseñas, ni las empresas, ni el Gobierno aunque justifiquen su poder de las urnas, ni por supuesto, los que se llevan todos los beneficios, los bancos.

Dedicado a José y María, a Ezequiel y a Eva, a Luis y Bea, a Manu y Sole, y a todos los que luchan por sus derechos.

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