sábado, 27 de octubre de 2012

La grandeza del ser humano reside en acometer estoicamente las bofetadas que nos llegan de la sociedad sin perder la indiosincrasia. No es moco de pavo, pues vivir en esta sociedad y no salir contaminado de ella solo se lo puede permitir alguien con las ideas "demasiado claras". Más grande sería cambiar el trayecto...

Este es el auténtico espíritu de "El ostracismo de Caronte" , escapar de la falsa realidad humana. No condicionar nuestro pensamiento, sino que al contrario, con nuestro pensamiento condicionar nuestra realidad.

Buen fin de semana caronteros.

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