Febrero y el ostracismo de Caronte

Febrero. Autorretrato posterior a la tragedia

La foto que contiene tanto el blog como la web, proviene de un cuadro cuyo título es “El ostracismo de Caronte”. ¿Casualidad?, no, fui yo quien nominó el cuadro. Tras él se esconde una triste historia. Fue la última vez que su autor, el magistral Febrero, esgrimiría su arte en plenas facultades físicas. En su estudio, aislado, como le gustaba a él, cortejando a la musa inspiración, le sobrevino una visita inesperada. Nadie supo como fue, pues no volvió a hablar, pero lo imagino como si el propio cuadro cobrara vida y sus personajes abandonaran el lienzo, abalanzándose sobre él, sobreviniéndole la oscuridad.

Cuando parecía que “había perdido el partido”, supo ahuyentar a los demonios, y con ello volver a la vida. Pagó cara su osadía, pues nadie le va a devolver su actividad y lo que es peor el ánima, la esperanza y en definitiva, la esencia.

Sentado, lleva ya varios años así, agarra el pincel, como si con ello le volviera esa existencia, el mundo de imágenes y sensaciones, que hicieron grande al artista. Admiro su integridad a la hora de expresar alegría, sabios son tus trazos que nos enseñan esa moraleja tan puñetera de la vida, pero también nos indican el camino de los colores, de la fuerza y el coraje. Nos susurra con su débil aliento que hay que sobreponerse a las adversidades, pues vivir con la desgracia no es vida.

Somos muchos los que lloramos con los desafueros. No es justo lo que le ha pasado, pero, ¿cuántas cosas hay justas en esta vida? Admiro que sigas pintando, con la mano menos tullida, aquella que acompañaba y hoy es la protagonista. Pues no es con las extremidades con las que pintas, meros instrumentos, que se guían por la inspiración, la que no pudo ser vencida.

Es la historia de un cuadro y un hombre, unidos por un mismo destino, el que nos lleva a valuar la muerte. Ésta, efímera, penetra y golpea y no siempre que eludes el golpe te libras de su cuño, vestigio grabado a fuego por vida, que te recuerda que tarde o temprano volverá, pues de ella no te libras.

"El ostracismo de Caronte". El lienzo del duro renacer.

Conocida la historia y el lienzo sin terminar, le propuse, puesto que había relegado al ostracismo a Caronte y la temática del cuadro precisamente aludía al mundo griego y a la muerte, que ese fuese el título y que me prestase esa imagen tan vinculada a la vida del artista. Para mi asombro, le pareció una idea excelente y con el nombre se ha quedado. Es para mí un gran honor portar esta imagen tanto en la web como en el blog. Gracias Febrero, sigue pintando, pero no vuelvas a llamar a la parca.

Con todo mi cariño...

Fotos de Carlos S. Suárez.