martes, 1 de mayo de 2012

Dime quién soy


Dime amor donde puedo hallarte,
si algún mal permite que me demore
mas, no te quepa ni la menor duda
que mil vidas pase, habré de encontrarte

Me invade cierta bravura
porfiada con tesón por mi ser,
que no relaja mi postura,
ni mi amor, ni mi querer

Siendo yo un romántico
que nota cierta presura,
pero muero por amor
invadido por la amargura

Pues las noches son noches,
demasiado largas y muy frías,
no encuentro razón alguna
hasta que no viene el mediodía

La oscuridad me la paso en vela,
la luz me despeja pero no me incita,
deseo tanto el tenerte a mi lado
que sueño ufano con que llegue el día

Mientras deambulo obsesionado
con un querer que me olvida,
al igual que hace un beato
con las cosas malditas de la vida

Escapo a mi escabrosa tormenta
cuando apareces y ti te admiro,
angustiado quedo cuando marchas
ilógico explicar el sentimiento vacío

Dicen que esto lo susurró un gentil joven
para ganarse el favor de una bella dama,
esa noche la pasaron los dos muy juntos,
¿será que funcionan tan ñoñas palabras?

A lo cual respondió el joven…
-Que por ñoñas que sean mis palabras…
mientras tú meneas la manta,
yo duermo acompañado en la cama

Nota del autor:
Que complicado es expresar lo bello
y con que facilidad y solo dos versos
se puede mandarlo todo al destierro…

Ocurre con los que intentan pasar por quienes no son,
pero que no lo olviden nunca, tarde o temprano,
y generalmente en el peor momento, aparece el “yo”

No hay comentarios:

Publicar un comentario